viernes, 19 de noviembre de 2010

Pesadillas Vs. Terrores Nocturnos (Criterios DSM)



A menudo solemos confundir estos dos términos, puesto que en ambos casos se da una experiencia emocionalmente negativa y angustiosa.

A continuación incluimos los criterios que establece el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM).


Pesadillas
A. Despertares repetidos durante el período de sueño mayor o en las siestas diurnas, provocados por sueños extremadamente terroríficos y prolongados que dejan recuerdos vividos, y cuyo contenido suele centrarse en amenazas para la propia supervivencia, seguridad o autoestima. Los despertares suelen ocurrir durante la segunda mitad del período de sueño.
B. Al despertarse del sueño terrorífico, la persona recupera rápidamente el estado orientado y despierto (a diferencia de la confusión y desorientación que caracterizan los terrores nocturnos y algunas formas de epilepsia).
C. Las pesadillas, o la alteración del sueño determinada por los continuos despertares, provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. Las pesadillas no aparecen exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental (p. ej., delirium, trastorno por estrés postraumático) y no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Terrores nocturnos
A. Episodios recurrentes de despertares bruscos, que se producen generalmente durante el primer tercio del episodio de sueño mayor y que se inician con un grito de angustia.
B. Aparición, durante el episodio, de miedo y signos de activación vegetativa de carácter intenso, por ejemplo, taquicardia, taquipnea y sudoración.
C. El individuo muestra una falta relativa de respuesta a los esfuerzos de los demás por tranquilizarle.
D. Existe amnesia del episodio: el individuo no puede describir recuerdo alguno detallado de lo acontecido durante la noche.
E. Estos episodios provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
F. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.


7 comentarios:

  1. Hola chicas, me gustaría saber si los terrores nocturnos en la infancia deberían ser consultados con un especialista si se producen de forma reiterada. ¿Debemos preocuparnos? ¿A qué se deben?

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  2. Que susto más grande. Prefiero la muerte.

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  3. Hola SUS-ANA. Si, como dices, los terrores se dan de forma reiterada; sí deberían ser consultados con un especialista. Pero en todo caso deberían ser los padres en primer lugar quienes hablasen con él. Siempre que sea posible, debemos evitar que el niño sea consciente de que existe un problema. Podría ser perjudicial.
    Las causas pueden ser múltiples, pero siempre suelen darse (o acentuarse) en períodos de estrés o mayores preocupaciones (cambio de hogar, divorcio de los padres...)
    Queremos recordar que existe un problema sólo si se da de forma continuada.

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  4. Vi la película de Fredi Cruger y la gente no quería dormir. ¿Existen casos reales de gente que no quiere dormir por temor a las pesadillas?

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  5. Si. La gente que tiene un trastorno relacionado con el sueño suele vivir el momento de acostarse como algo angustioso.
    Por ejemplo, un insomne teme ese momento por creer que no será capaz de dormir.
    En el caso de las pesadillas sería por temor a padecerlas.

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  6. Despertarse en mitad de la noche sin saber dónde estás y angustiado por la oscuridad ¿es un terror nocturno?¿a qué puede deberse?

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  7. Para que sea considerado terror nocturno, la persona tiene que despertar de su sueño con un grito obligatoriamente (aunque parece un poco chorra, el DSM así lo especifica).
    Esa sensación de desorientación podría deberse a algo como el haber estado durmiendo en camas distintas en los últimos días. O a haber tenido un sueño muy irregular últimamente.
    Otra posibilidad es que te despiertes bruscamente de una pesadilla. Siempre hay un momento de confusión cuando nos despertamos de golpe. Podría ser eso también.

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